Fiesta de la Exaltación de la santa Cruz
Números 21, 4-9
Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce quedaba curado.
En aquellos días, el pueblo se impacientó y murmuró
contra Dios y contra Moisés, diciendo: “¿Para qué nos sacaste de
Egipto? ¿Para que muriéramos en el desierto? No tenemos pan ni agua y
ya estamos hastiados de esta miserable comida”.
Entonces envió Dios contra el pueblo serpientes
venenosas, que los mordían y murieron muchos israelitas. El pueblo
acudió a Moisés y le dijo: “Hemos pecado al murmurar contra el Señor y
contra ti. Ruega al Señor que aparte de nosotros las serpientes”.
Moisés rogó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: “Haz una
serpiente como ésas y levántala en un palo. El que haya sido mordido
por las serpientes y mire la que tú hagas, vivirá”. Moisés hizo una
serpiente de bronce y la levantó en un palo; y si alguno era mordido y
miraba la serpiente de bronce, quedaba curado.
No olvidemos las hazañas del Señor.
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; presten oído a
las palabras de mi boca. Abriré mi boca y les hablaré en parábolas;
anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. R/.
Cuando Dios los hacía morir, lo buscaban y
madrugaban para volverse hacia Él. Se acordaban de que Dios era su
auxilio; el Dios altísimo, su redentor. R/.
Lo adulaban con su boca, le mentían con su lengua; su corazón no era sincero con Él, ni eran fieles a su alianza. R/.
Pero Él sentía lástima de ellos, les perdonaba su
culpa y no los destruía. Muchas veces dominó su ira y apagó el furor de
su cólera. R/.
Filipenses 2, 6-11
Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas.
Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Juan 3, 13-17
El Hijo del hombre tiene que ser levantado.
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “Nadie ha
subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en
el cielo. Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así
tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea
en Él tenga vida eterna.
Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su
Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que
tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al
mundo, sino para que el mundo se salvara por Él”.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos,
sobrellevaos mutuamente con amor;" (Efesios 4,1-13)... Bendito seas Dios
que muestras tu rostro cada día para hacernos tener un corazón conforme a tu
amor. Danos la gracia de tener el gesto y la palabra oportuna frente a la
necesidad, palabras que lleven a dignidad, palabras que edifiquen, y sobre todo
palabras que construyan tu reino.
Hoy Señor, ilumíname con la gracia de tu Espíritu para
cumplir con ánimo y sin desfallecer la vocación que colocaste en nuestras
manos. Que ellas sigan dando el fruto
que tú esperas y podamos cosechar en nuestra vida los propósitos por los cuales
nos has creado. Que podamos entregarte sin reservas a Ti y nunca nos falte
misericordia para seguir en pie.
Ayúdanos a mirar con
los ojos de la fe, para que podamos ver
todas tu gracias que siempre das a nuestra
vida. Es posible que durante el día nos olvidemos un poco de Ti y nos cueste
descubrir tu camino pero tu mas que nadie nos conoces y sabes que hay en
nuestros corazones. Más tú eres un Dios de compasión que siempre haz permanecido
junto a nosotros cada dia invitándonos a la vida cambiando nuestra actitud
porque tu quieres que lleguemos a ser semejantes a ti. Y Cada prueba es para ver que de verdad tu
estas en nuestro corazones Invitándome a la rectitud amando lo noble y santo y
perseverar en el bien por encima del error. Amén.
Un corazón amable y respetuoso habla de la Fe que contiene.
Seguimos confiando y orando
Rosy y Alejandro
P. Creciendo en el Amor
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