jueves, 13 de diciembre de 2018

Lecturas del Viernes de la 1ª semana de Adviento



Viernes, 7 de diciembre de 2018

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (29,17-24):

ESTO dice el Señor:

«Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel, y el vergel parecerá un bosque. Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor, y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel; porque habrá desaparecido el violento, no quedará rastro del cínico; y serán aniquilados los que traman para hacer el mal: los que condenan a un hombre con su palabra, ponen trampas al juez en el tribunal, y por una nadería violan el derecho del inocente. Por eso, el Señor, que rescató a Abrahán, dice a la casa de Jacob:

“Ya no se avergonzará Jacob, ya no palidecerá su rostro, pues, cuando vean sus hijos mis acciones en medio de ellos, santificarán mi nombre, santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel”. Los insensatos encontrarán la inteligencia y los que murmuraban aprenderán la enseñanza».

Palabra de Dios

Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/. El Señor es mi luz y mi salvación. 

R/. El Señor es mi luz y mi salvación. 

V/. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

V/. Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

V/. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,27-31):

EN aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
«Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
«¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron:
«Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
«¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

Palabra del Señor

🌹🌹🌹LLUVIA DE ROSAS🌹🌹🌹

LA VERDADERA GLORIA

"Dios me daba a entender que la verdadera gloria es la que ha de durar para siempre y que para alcanzarla no es necesario hacer obras deslumbrantes, sino esconderse, y practicar la virtud de manera que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha..." Santa Teresita del Niño Jesús (Manuscrito A, 31 v°-32 r°)

Dios te ha creado para algo muy grande, algo que no se marchita, que va a durar por toda la eternidad: la vida de unión con Él, de intimidad profunda con Él.

Teresita hoy te invita a apartar tu mirada de las glorias de esta tierra…y poner todo tu ser y todo tu corazón sólo en Jesús. Entonces, en las cosas pequeñas hechas por amor a Jesús que sólo El ve…encontrarás la verdadera gloria, la que durará para siempre!

🌹🌹🌹TODO ES GRACIA🌹🌹🌹

Comunidad "Santa Teresa de Jesús" de carmelitas descalzos seglares de Madrid-Plaza de España.


Bendito seas Señor porque anuncias a nuestro  corazón humano  que conduce a La Paz. Guías mis senderos y haces visible la salvación, a los que de verdad no solo te conozcan por la creación sino en la carne de Cristo.

     Gracias Padre, porque en Juan el bautista nos hablaste de penitencia más en Cristo del perdón. Haz descender tu palabra a mi corazón y graba en mi alma tus caminos y no permitas que la decepción invada mi corazón. Que más bien el rocío suave del Espíritu Santo colme nuestros  días de la confianza de ser iluminado con tu sabiduría, y seguir sostenido en los sufrimientos y ante el cansancio ser abrigado con tu paz que es la que llena mi ser.

     Que tú gloria Padre envuelva mi vida con tu luz. Que los padecimientos míos nunca se comparen con lo que tu mi  Cristo sufriste y que  sean más  mérito para ser digno a tu mirada cada día de mi vida. Que mis ojos estén dispuestos para ver la alegría de tu rostro y mis manos prestas para seguir sirviéndote y vivir en tu misericordia siempre.

      Por eso, Padre, Tú que eres rico en misericordia, no permitas que, al salir animosos al encuentro de tu Hijo, los afanes cotidianos del mundo lo impidan, para que, aprendiendo la sabiduría celestial, podamos participar plenamente de su vida. Amén.

Que sigamos creciendo en el l amor más y más entre nosotros, como  tus discípulos de Jesús... Y gracias por tus regalos siempre sorprendiendo. Que volvamos a vernos y sigamos confiando actuando y orando. Gracias Dios por todo. 
Rosy y Alejandro
Pastoral creciendo en el Amor ❤❤❤🌈



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