jueves, 28 de mayo de 2020

Lecturas de hoy Jueves de la 7ª semana de Pascua


Hoy, jueves, 28 de mayo de 2020

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (22,30;23,6-11):

En aquellos días, queriendo el tribuno poner en claro de qué acusaban a Pablo los judíos, mandó desatarlo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno, bajó a Pablo y lo presentó ante ellos.
Pablo sabía que una parte del Sanedrín eran fariseos y otra saduceos y gritó: «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, y me juzgan porque espero la resurrección de los muertos.» 
Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea quedó dividida. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten todo esto.) Se armó un griterío, y algunos escribas del partido fariseo se pusieron en pie, porfiando: «No encontramos ningún delito en este hombre; ¿y si le ha hablado un espíritu o un ángel?» 
El altercado arreciaba, y el tribuno, temiendo que hicieran pedazos a Pablo, mandó bajar a la guarnición para sacarlo de allí y llevárselo al cuartel.
La noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: «¡Ánimo! Lo mismo que has dado testimonio a favor mío en Jerusalén tienes que darlo en Roma.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 15

R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. R/.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (17,20-26):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: «Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos.» 

Palabra del Señor



🌹🌹🌹LLUVIA DE ROSAS🌹🌹🌹

UNIDO A JESÚS

“Madre, desde que comprendí que no podía hacer nada por mí misma, la tarea que usted me encomendó dejó de parecerme difícil. Ví que la única cosa necesaria era unirme cada día más a Jesús y que todo lo demás se me daría por añadidura. Y mi esperanza no ha sido nunca defraudada.”Santa Teresita del Niño Jesús (Manuscrito C, 22 vº)

Muchas veces nos damos cuenta de que hay problemas que nos superan, que no podemos hacer nada, que a veces la tarea es mucho mayor que nuestras fuerzas…

Teresita hoy te invita a comprender que Jesús está siempre contigo y que se ocupa de todo en tu vida, aunque a veces no lo "veas".Tienes que confiar y unirte a Él cada vez más en la oración…adora…y confía…¡y tu esperanza no será nunca defraudada!

🌹🌹🌹TODO ES GRACIA🌹🌹🌹

Comunidad "Santa Teresa de Jesús" de carmelitas descalzos seglares de Madrid-Plaza de España.


          «Que todos sean uno, para que, así como tú, Padre, estás en mi y yo en ti, sean ellos una cosa en nosotros» (Jn 17, 22-23)... Bendito seas Padre, porque con amor llegas a eliminar toda decepción, y transformas todo desconocimiento, desacierto y temor, en amor. Tú, nos haces comprender que la unidad nos alcanza la salvación, y haces que el signo de la paloma que iluminó la gracia del bautismo del Señor Jesús, siga haciendo resonar tu voz, diciendo: somos tus hijos y sigue enseñándonos a servir a ti que siempre haz tenido palabra de vida eterna.

            Padre, tu poder bendice las obras de nuestras manos. Tus palabras traen a nuestra casa tus bienes, tu amor trae la concordia a nuestro corazón, y cada Evangelio nos hace tener tus pensamientos en congruencia. 

            Que tu Espíritu Santo, sane la distancia que el fruto de nuestro pecado ha causado ante tu presencia. Que disponga de nuestras manos para vendar heridas y no para causarlas o vivir anclado en un pasado. Que haga brotar de nuestro i interior palabras de misericordia y no de juicios, y danos sentimientos llenos de Caridad para nuestro prójimo así ellos mismo te paguen mal. 

           Por eso, Señor Jesus , Tú que has expulsado el odio que no nos deja ser felices, por tu gloria dada a los hombres, y por tu mismo sufrimiento en la cruz. Concédenos a cada uno de nosotros tus hijos madurez espiritual capaz de entender las cosas que nos has enseñado, y capaz de mantenernos limpios de todo afecto desordenado, que solo trae la discordia. Amén. 

           Tan grandes son los bienes que me están reservados en el cielo y yo los despreciaba. Tan nada los que hay en la tierra, y con qué avidez los deseaban. 

Seguimos confiando actuando y orando



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